
Por más de un año y medio, Mayra Aguayo ha sufrido el abandono y olvido oficial luego de denunciar la sustracción de su bebé.
Este hecho, denuncia a Irreverente, fue orquestado por parte de familiares, un pastor y su pareja en un hospital particular de Hermosillo, Sonora.
De estos hechos, Mayra exhibe gráficas obtenidas el día del parto el mes de diciembre del 2021, de varios vídeos que su madre había registrado para presuntamente legitimar que el bebé pasara a formar parte de la familia de religiosos cristianos.

Además, expone el Aviso de Nacimiento, Acta de Nacimiento, recibo del pago de la cesárea, entre otras pruebas que obran en el expediente de la causa penal.
Por fuera de la clínica San Benito, la madre de Mayra solicita la presencia de policías municipales para que la detengan y la trasladen a la Cruz del Norte, al presentar un cuadro de histeria y depresión que previamente había registrado.
Mayra destaca que logró escapar a la intención de su madre y por días deambuló sin comer ni beber agua, recién operada, sin cuidados médicos por la herida de cesárea por calles y durmió en una casa abandonada en la colonia El Sahuaro.
Lo peor de este calvario de la joven madre sonorense estaba por venir.
Para el día 4 de enero, luego de una semana de vivir en la indigencia, Mayra sufrió una agresión más a su ya vulnerable vida.
Sin importar la condición de madre que recién había dado a luz y la situación de salud física y mental, revela que unos vagos, viciosos y drogadictos del sector abusaron de ella sin piedad.
Vecinos del lugar reportaron al 911 la situación de indigencia y salud de Mayra.
Asegura que por tres meses fue internada en la Cruz del Norte por petición de su mamá.
Al tiempo, su bebé regresó a su lecho luego de que autoridades del DIF recomendaran esta acción al considerar que Mayra ya estaba en condición de atenderlo con el apoyo de una tía.
Después de tener a su hijo, el mes de marzo del 2022 decidió denunciar el hecho a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, acudió a Atención de la Mujer.
Luego de un año, el caso sigue ahí.
Mayra asegura a este medio que lo único que recibe es maltrato y regaños por parte de la autoridad ministerial.
Mayra sostiene que existe proteccionismo a favor de los involucrados en la sustracción de su hijo Mateo.
En todo momento y en todo lugar ha sido rechazada.
Hace un mes y medio acudió a la Comisión Estatal de Derechos Humanos a denunciar el trato recibido en la fiscalía y aún no obtiene respuesta.
Expediente 587/2023.
Reitera que siempre es igual.
Adonde va es ignorada.
Lejos de recibir atención recibe anenazas.
Intimidación.
Prepotencia.
Advertencias que si denuncia será demandada.
Hasta los mismos involucrados en la sustracción de su bebé la amenazan.
La intimidan.
Y con total impunidad.
Y de la autoridad, sólo recibe olvido oficial.
Indiferencia.
Nadie la atiende.
Ni la escucha.
Ni la ve.
Ni siquiera los medios de comunicación de Hermosillo, Sonora.
Se le esconden.
Tienen compromisos personales con el poder.
No así con la sociedad.
No así con la gente.
Mayra es invisible para ellos.
Como si no existiera.
Como holograma
Como un cuento.
Como una pesadilla.
A un año y medio de que inició este calvario para la joven madre sonorense, todo el panorama luce desolador.
La justicia no llega.
La adversidad crece.
El miedo más.
Mientras, los responsables gozan de total impunidad.
Y esto gracias a la influencia de poderosos dueños de voluntades económicas, religiosas y políticas en Sonora.
Así la realidad de esta joven madre en la “tierra de oportunidades” que prometió el nuevo gobierno.
Así de cruel es el trato que recibe Mayra por cometer el único pecado de proteger a su bebé del abuso de poder, la corrupción y la impunidad en Sonora.
Por Alejandro Matty Ortega/Irreverente y https://elpajaritonews.com/?p=50872